Redacción
Al final de su vida, cuando se agote el hidrógeno que es el combustible que alimenta las reacciones de fusión nuclear que producen su energía, el Sol comenzará a apagarse disminuyendo considerablemente la presión en su interior, lo cual genera una contracción y un aumento de temperatura.
Poco después, un último suspiro hace que la quema de hidrógeno restante en capas más externas genere un aumento de su tamaño, lo que se conoce como la etapa de gigante roja.
Para ello faltan unos 5 mil millones de años, y el aumento de la temperatura hace que también puedan fusionarse elementos mas pesados, pero en pocos millones de años el combustible total se habrá agotado y el Sol entrará en su fase terminal.
En esta última etapa nuevamente hay una contracción de su tamaño, que ya no tendrá marcha atrás, hasta generar una enana blanca, un objeto muy compacto, del tamaño de la Tierra pero de una enorme densidad, que esta formado principalmente por el antiguo núcleo del Sol, mientras que las capas mas externas logran poco a poco escapar y forman una nube de gas que brilla por efecto de la radiación emitida por la enana blanca.
A todo este conjunto se le conoce como nebulosa planetaria.